¿Es 2022 un buen momento para comprar una vivienda?

Perspectivas del mercado para los compradores de viviendas

Estas son algunas de las circunstancias que afectan a los compradores de vivienda en el mercado actual.

Tasas hipotecarias más altas

Los economistas pronosticaron que las tasas hipotecarias subirán sus intereses este año, tras haber alcanzado niveles históricamente bajos el pasado 2021. Esto no es algo que quieres escuchar como comprador, ya que las tasas más bajas hacen que los préstamos hipotecarios sean más bajos. 

Pero es fundamental mantener el aumento de estas tasas dentro de una perspectiva real. Las tasas continúan siendo bajas y la mayoría de los economistas predijeron que la tasa fija promedio durante los siguientes 30 años se mantendrá por debajo del 4% este 2022. 

Competencia entre inversores

La demanda de viviendas es alta, pero la oferta es baja. Por esto, la dura competencia para comprar una casa significa menos oportunidades, gangas escasas, precios más altos y ventas más rápidas. 

La mayoría de ofertas de casas vendidas el pasado año estuvieron en el mercado menos de un mes, según datos ofrecidos por la Asociación Nacional de Profesionales Inmobiliarios. La rapidez aquí es un factor crucial, por ello te invitamos a mantenerte al tanto de los movimientos en las zonas en las que quieres para comprar tu casa gracias a nuestro portal inmobiliario.

Precios más altos de las viviendas

Los precios de las viviendas están creciendo, pero los expertos predicen que lo harán con un ritmo bastante más lento que los pasados años. 

Se espera que los precios medios de la vivienda aumenten un máximo de un 5,7% año tras año pasado el 2022, según una encuesta realizada a 20 expertos en vivienda y economía. 

Requisitos de créditos estrictos

Aunque los requisitos para obtener un crédito hipotecario se ha rebajado un poco durante los últimos meses, siguen siendo relativamente estrictos. La disponibilidad para obtener una hipoteca fue más baja el pasado diciembre de 2021 que antes de la pandemia.

Tu disposición para compra una casa

Hazte estas preguntas antes de lanzarte a comprar una casa.

¿Estás preparado para echar raíces?

Piensa en tus objetivos de vida, relaciones e intereses. ¿Te ves viviendo a largo plazo en ese lugar?

Lo ideal, sería querer permanecer en casa el tiempo suficiente para que el valor de la propiedad aumente y su capital supere el costo de compra y venta, incluidas las comisiones e intereses. Esto normalmente suele tomar varios años.

¿Tienes seguridad laboral?

Una hipoteca es un compromiso muy grande y puede convertirse en una enorme carga si pierdes tu trabajo, por lo que no es buen momento para comprar una casa para ti si crees que te despedirán.

Espera a conseguir un contrato laboral estable antes de comprar un piso.

¿Te sientes preparado financieramente?

Estos son los tres factores principales para evaluar:

Ahorros. Necesitarás dinero para el pago inicial y los costos del cierre de la hipoteca, para la mudanza, amueblar, reformas, seguro de hogar y otros gastos que puedan producirse después de comprar tu chalet, piso, casa o vivienda. Los requisitos de pago inicial varían en función del tipo de hipoteca (que puede ser fija, variable o mixta) y el banco que te la conceda. Cuanto más inviertas al principio, menor será el pago mensual.

Deuda. Los bancos analizan tu relación deuda-ingreso, para estimar si eres apto para una hipoteca. El porcentaje ideal que determinan los bancos y cómodo para los compradores a la hora de hipotecarse, debe oscilar entre el 30% de los ingresos o, en su defecto, el 35% como máximo, poniendo una línea roja a partir del 40%.

Por ejemplo, pongamos la situación que te interesa la venta de pisos en Zaragoza, en una zona donde el sueldo medio esté en 1500 euros al mes, aquí los bancos valorarán como una hipoteca óptima aquella que se encuentre en torno a los 450 euros mensuales.

¿Obra nueva o segunda mano?

Generalmente, una vivienda de nueva construcción es preferible a una de segunda mano en igualdad de condiciones por estas razones:

No se necesita reforma. Las casas de obra nueva están listas para entrar a vivir y no suelen precisar de ningún tipo de reforma.

Viviendas más eficientes. Estos inmuebles ofrecen una mayor eficiencia energética, lo que te ayudará a ahorrar en las facturas de luz o gas.

Mayor facilidad en los pagos. Cuando se trata de una vivienda sobre plano, existe mayor flexibilidad y facilidades en los pagos a la hora de abonar el precio de compraventa.

Garantía. De acuerdo a la Ley de Ordenación de la Edificación, tendrás una garantía de 3 años si localizas desperfectos en las instalaciones y de hasta 10 en caso de encontrar evidencias de fallos en la estructura.

En caso de elegir una vivienda de segunda mano, también existen algunos beneficios:

Ubicación céntrica. La mayoría de viviendas que encontrarás en entornos céntricos son de segunda mano, con mejores accesos a servicios. Otro punto a favor es su revalorización, ya que al encontrarse en lugares de interés, tienden a mantener al alza su precio de mercado.

Precio más bajo. Las viviendas de segunda mano presentan precios más bajos por metro cuadrado, sobre todo ahora que es un buen momento para comprar una vivienda, por lo que la diferencia puede destinarse a reformar la casa a gusto del comprador.