¿Es rentable comprar un piso con inquilino en él?
Publicado: Lunes, 18 Noviembre 2024
La decisión de comprar un piso con inquilino es una opción de inversión que cada vez atrae a más personas. En estos casos, la propiedad se adquiere con un contrato de alquiler en vigor, lo que implica para el futuro propietario la adquisición de ventajas y obligaciones.
¿Quieres comprar un piso con inquilino? A continuación, te explicamos los aspectos relacionados con este tipo de transacciones para que puedas resolver tus dudas y hacer una compra lo más segura posible.
¿Qué significa comprar un piso con inquilino?
Comprar un piso o vivienda con inquilino significa adquirir una propiedad que ya tiene un contrato de arrendamiento en curso. Esto implica que el inquilino contrae ciertos derechos y deberes para con el nuevo propietario, quien, a su vez, debe respetar las condiciones del contrato de alquiler hasta su vencimiento. Todo ello, sin posibilidad de modificarlo o desocupar la propiedad hasta entonces.
En este tipo de transacciones hay una subrogación del contrato, lo que quiere decir que, el comprador asume el rol de nuevo arrendador sin que cambien los términos acordados previamente entre el anterior propietario y el inquilino.
Ventajas de comprar un piso con inquilino
Si bien es cierto que adquirir un inmueble con un inquilino implica contraer obligaciones como arrendador, no menos cierto es que esto también supone algunas ventajas que hacen más atractiva la inversión, a continuación, te comentamos las más destacadas:
- Ingresos inmediatos: Al ser un piso o casa con inquilino en él, lógicamente, la renta del alquiler supone ingresos fijos desde la compra, lo cual es ideal para quienes buscan una inversión con retorno seguro.
- Reducción de costes de búsqueda: Si la intención es comprar un inmueble para alquilar, no será necesario realizar gastos extras para encontrar quién pueda ser el arrendatario, lo cual facilita la gestión y reduce gasto en publicidad.
- Menos desgaste inicial en la propiedad: El inquilino actual ya está habituado al uso de la vivienda, por lo que suele mantener el estado de conservación del inmueble según el contrato, esto suponiendo que sea un buen inquilino.
- Estabilidad de los ingresos: Un contrato de arrendamiento vigente permite calcular con mayor precisión los ingresos proyectados a corto y medio plazo, lo cual es una ventaja para quienes buscan estabilidad financiera.
- Posibilidad de renegociación: En algunos casos, se puede negociar con el inquilino para una rescisión anticipada del contrato. No obstante, esto siempre supondrá el pago de una indemnización, pero implica tener la propiedad a tu entera disposición más rápido.
Estas ventajas convierten este tipo de compra en una opción interesante para inversores que desean adquirir un inmueble con rentabilidad a corto plazo o mediano plazo.
Ventajas fiscales de comprar piso con inquilino
Comprar un piso con inquilino también conlleva beneficios fiscales. Por ejemplo, el propietario de un inmueble alquilado tiene derecho a deducciones por los ingresos del alquiler, lo que reduciría la carga impositiva y mejoraría la rentabilidad de la inversión. Asimismo, las inversiones en mejoras de eficiencia energética en la vivienda pueden dar lugar a bonificaciones fiscales, algo que también se debe tener en cuenta.
Problemas de comprar un piso con inquilino
Ahora bien, no todo es color de rosa, por lo que, es necesario tener en cuenta que, comprar una vivienda o piso con inquilino también supone asumir algunos riesgos:
• Derechos del inquilino: La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) protege los derechos de los inquilinos, por lo que el nuevo propietario deberá respetar el contrato vigente hasta su finalización.
• Complicaciones en el desalojo: Si el propietario desea ocupar la vivienda o cambiar al inquilino, deberá esperar hasta el fin del contrato o llegar a un acuerdo mutuo. En algunos casos, si el inquilino se niega a abandonar el inmueble, suele ser necesario iniciar un proceso judicial, lo cual es largo y caro, por eso es necesario estudiar bien el tipo de inquilino que tendrás y pedir referencias al anterior propietario.
• Limitaciones en la reforma de la propiedad: Durante el periodo de arrendamiento, el propietario no podrá realizar reformas en el piso sin la aprobación del inquilino o hasta que esté desocupe la vivienda.
Además, es necesario contar con un estudio financiero que considere los gastos de mantenimiento, impuestos y posibles mejoras en la propiedad, lo que supone una inversión adicional a la de comprar el piso.
¿Cuáles son los requisitos para comprar un piso con inquilino?
Para llevar a cabo la compra de un inmueble con inquilino, es necesario que tu, como futuro propietario lleves a cabo una serie de pasos:
- Revisar el contrato de arrendamiento: Es fundamental conocer los términos y condiciones del contrato vigente. En especial, aspectos como la duración, el importe de la renta y las cláusulas de rescisión anticipada, si las hubiera. De esta manera sabrás a qué atenerte y evitarás sorpresas futuras.
- Comprobar el historial de pagos del inquilino: Solicitar al actual propietario un informe sobre la solvencia y puntualidad del inquilino, de esta manera, sabrás si estás frente a un inquilino con problemas de morosidad o si, por el contrario, es bastante responsable.
- Verificar las condiciones legales: Siempre imprescindible asegurarse de que el piso esté libre de cargas o gravámenes adicionales, además de comprobar si el contrato de alquiler está registrado.
- Consultar a un abogado especializado: Es normal que se te escape algo, por eso este asesoramiento ayudará a entender los derechos y obligaciones que conlleva la compra.
En resumen, hacer este tipo de inversiones es una excelente opción para aquellos que buscan una compra con retorno inmediato y estabilidad en los ingresos.